Cuando entrenamos perdemos energía, fibra muscular y agua. Es importante comer después del entrenamiento, ya que nuestro cuerpo está más dispuesto a asimilar y almacenar energía para llevar a cabo la recuperación.
Es aconsejable no dejar más de una hora y
media sin comer después del entrenamiento, en este intervalo de tiempo
es donde se ha observado que el organismo recoge los nutrientes más
rápidamente.
Quizás
hemos observado en alguna ocasión que después de un entrenamiento más
intenso tenemos un hambre voraz, esto nos indica que nuestro organismo
nos está pidiendo que recuperemos la energía perdida y es en este
momento cuando mejor la asimilará. Este aporte de energía de forma
rápida, también nos permitirá recortar ese periodo de fatiga en el que
nos sentimos sumamente cansados después de entrenar.
Los alimentos que tenemos que aportar a nuestro organismo después de entrenar dependerán fundamentalmente del entrenamiento realizado.
• Si el ejercicio que hemos realizado es fundamentalmente
aeróbico
habremos consumido principalmente glucógeno muscular que hay que
reponerlo, en este caso es aconsejable ingerir alimentos ricos en
carbohidratos como son la pasta, los cereales, arroz, además es
importante también incluir en este grupo la fruta como dátiles,
plátanos, higos, uvas, manzana,
piña, etc.
• Si el ejercicio realizado es de fuerza y velocidad,
lo que se quema son grasas e hidratos de carbono, los encargados de
recuperar este tipo de componentes son los aminoácidos que reconstruyen
el tejido muscular. Se pueden recuperar con alimentos que nos aporten
proteínas como son pavo, pescados, soja, quesos, leche, etc.
Lo importante es hacer el ejercicio y adecuar tu dieta a tu práctica de ejercicios.